25 de enero

JEREMÍAS 29:7

"Y TRABAJA POR LA PAZ Y LA PROSPERIDAD DE LA CIUDAD A LA QUE TE ENVIÉ AL EXILIO. RUEGA AL SEÑOR POR ELLA, PUES SU BIENESTAR DETERMINARÁ EL TUYO".

MATEO 9:37-38

"LA MIES ES MUCHA, PERO LOS OBREROS POCOS; POR TANTO, ROGAD ENCARECIDAMENTE AL SEÑOR DE LA MIES QUE ENVÍE OBREROS A SU MIES".

Dios es un Dios de redención y renovación. Lo demuestra una y otra vez tomando lo que el enemigo destinaba a la destrucción de las personas y del mundo en general y convirtiéndolo en algo para el bien de muchos (Génesis 50:20). Esto es cierto tanto en la paz como en la intranquilidad. Esto es cierto incluso en una pandemia. Dios está con nosotros, cerca de nosotros, y también por encima de todo en Su planificación y Su bondad.

La Biblia también nos dice que Dios nos ha dado el privilegio de ayudar a reconciliar a las personas con Él y que, literalmente, ¡Él está haciendo Su llamado al mundo a través de nosotros! (2 Corintios 5:20)

¿Qué significa esto para ti y para mí? Significa que Dios nos ha colocado en la ciudad donde vivimos, en los empleos donde trabajamos, en las familias que amamos y en los lugares donde jugamos para ser sus embajadores (actuar en su nombre). 

Dios nos invita a colaborar con Él en el amor a nuestra ciudad. Él está trabajando aquí y está cambiando la historia, ¡y esa historia nos incluye a nosotros! Decimos a esto de dos maneras:

Uno - debemos orar fervientemente para que Dios envíe más de su gente a nuestra ciudad que lo represente y dirija a la gente hacia una relación con Él.

Y dos: debemos recordar hoy y todos los días que Dios está apelando a la gente que nos rodea, a través de nosotros. Él cambia una ciudad persona a persona. Así que pídele, en oración, que hable a través de ti hoy. Pídele que te haga consciente de quién está delante de ti que necesita Su amor, ¡y observa cómo cambia nuestra ciudad! Reza por los líderes de la ciudad, por el comercio, por los necesitados. Reza por aquellos que han perdido sus trabajos, negocios y hogares debido a este último año. Oren por aquellos que están sufriendo y luchando en este momento. Dios se preocupa por el Área de la Bahía, y nos ha puesto aquí. Tenemos el privilegio de llevar este lugar ante Él, sabiendo que Él nos escucha.

Rezar:

"Dios, ¿quieres hacerme consciente de todas las personas a mi alrededor que hoy te necesitan y de todas las formas en que nuestra comunidad te necesita en su conjunto? Abre mis ojos para que vea lo que tú quieres que vea, y dame el poder de ser tu embajador hoy donde vivo, trabajo y juego."

¿Cómo te ha ido en tu viaje de 21 días de oración? 

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