Defectuoso

A menudo, nos descartamos por nuestros defectos e imperfecciones.

Nos convencemos de que nuestros defectos nos descalifican para lo que estamos destinados a lograr. Pero, ¿y si tus defectos tuvieran un propósito redentor? ¿Y si tus imperfecciones formaran parte del crecimiento de tu carácter?

La realidad es que probablemente seamos más imperfectos de lo que pensamos. Pero también es cierto que somos más amados de lo que podríamos imaginar.

Juntos descubriremos que a Dios le encanta utilizar a personas imperfectas para llevar a cabo sus planes perfectos.

Más información

Rellene este breve formulario para obtener más información sobre cómo puede ayudar. Nuestro equipo se pondrá en contacto con usted en breve.